El autoconsumo solar consiste en aprovechar la luz de sol para generar electricidad; Los paneles solares poseen un dispositivo electrónico llamado célula fotovoltaica, cuando en este dispositivo incide la luz solar, se genera la corriente eléctrica.

Los paneles o placas solares, que recogen la luz solar que incide en sus células fotovoltaicas durante el día.

Y el inversor que se encarga de transformar la corriente continua en corriente alterna, con la cual funcionan la mayoría de los aparatos eléctricos que usamos actualmente.

Colocando baterías. Así puedes almacenar los excedentes que no son consumidos inmediatamente y puedes usarlos en cualquier otro momento. También para disponer de energía por las noches cuando los paneles no estén produciendo.

Eso sí, encarece notablemente el precio total de la inversión, y hay que valorar en concreto cada caso ya que no en todos las situaciones es completamente rentable.

Aproximadamente entre un 40 y un 60% sobre la factura.

Lo hacían llamar peaje de respaldo y consistía en obligar a los usuarios de autoconsumo al pago de una tasa por conectarse a la red eléctrica, pero fué derogado por el Real Decreto-ley 15/2018 por lo que actualmente, ya no está vigente.

De todas formas, de momento, ha quedado eliminado y ya no tiene que pagarlo nadie.

Se habla de autoconsumo con:

• Excedentes acogidos a compensación donde la energía que no es consumida en ese momento, se devuelve a la red y se descuenta de tu propia factura.

• No acogidos a compensación: aquí, la energía no consumida instantáneamente, se vierte igualmente a la red pero para vender el excedente.

Si, se llama autoconsumo sin excedentes. Tiene que llevar un sistema especial que se llama de inyección cero, haya batería o no, es el medio que impide que los excedentes se viertan a la red.

Depende del precio que acuerdes con la comercializadora que suele ser en torno a los 5 a 7 céntimos por kw.

El precio al que te pagan los excedentes ayuda a que se vaya amortizando la instalación más rápidamente.